Iberoamérica abarca más de 20 millones 500 mil kilómetros cuadrados y tiene una población que supera los 680 millones de habitantes. La complejidad de las problemáticas sociales de cada país que compone esta región del mundo no es susceptible de ser comparada, pero sí lo es el interés y la preocupación de los gobiernos por erradicar el crimen, que en sus múltiples facetas en ocasiones asume el rostro de la ciberdelincuencia, la corrupción o los crímenes contra el medioambiente. Un vistazo a los registros delictivos de los últimos años y al rol de los ministerios de justicia frente a ellos permite entender cuán importante es investigar sobre estos delitos. Sumado a ello, la pandemia de la Covid-19 profundizó estas problemáticas y evidenció la necesidad de plantear soluciones para erradicar las nuevas formas de delincuencia o el incremento de las ya conocidas.
En los últimos meses y a partir de un informe de la Conferencia de Ministros de Justicia de Iberoamérica (COMJIB), la Unidad de Investigación Periodística del Politécnico Grancolombiano desarrolló una investigación sobre la criminalidad en tiempos Covid-19, que indagó en el impacto que tuvo la pandemia en delitos relacionados con la corrupción, la ciberdelincuencia y los crímenes medioambientales. Se analizaron los datos, se contrastaron los informes con nuevas fuentes y se entrevistaron 20 expertos de países como Argentina, Brasil, Ecuador, Perú, Chile, Costa Rica, España, México y Colombia para tener una comprensión mayor sobre los distintos tipos de criminalidad. Además, se contó con la colaboración de colegas de República Dominicana, Portugal, Panamá, México, Honduras y Perú que permitió ampliar la mirada sobre estas problemáticas a partir del trabajo que se hace desde cada país de Iberoamérica.
Septiembre 2022, © Todos los derechos reservados